DIFERENCIA ENTRE PROCESOS DE MANUFACTURA Y HUMANOS

En un proceso productivo industrial, lo normal es que las cosas se empiecen y se acaben, es decir, entra la materia prima, hay una serie de transformaciones y operaciones y tras ellas resulta un producto final.

En manufactura las cosas se empiezan y se acaban, otra cosa diferente es el resultado que se obtiene, a veces no es óptimo e incluso la pieza resultante puede llegarse a desechar, pero siempre hay un producto final resultante en un tiempo.

¿Qué sucede en los procesos humanos? ¿Qué sucede cuándo hablamos de mano de obra indirecta?

EL CAOS MUCHAS VECES.

¿Cuántas veces empezamos cosas y nunca llegamos a terminarlas? ¿Cuántas veces nos emocionamos por algo o alguien que nos enciende un interruptor, y sin embargo, al cabo de un tiempo esa luz/energía baja de intensidad y las cosas iniciadas se llenan de polvo y telarañas?

Y por ponernos en positivo, ¿qué sucede cuándo decidimos emprender y lo llevamos a sus últimas consecuencias? Nos sentimos bien, satisfechos, damos por terminada la tarea; incluso si el resultado no ha sido el previsto, somos capaces de ver el producto final y en muchos casos nos ayuda a reintentar con un camino diferente y mejorado.

Lo que me gustaría haceros llegar tras esta reflexión, es que empezar cosas para no terminarlas no tiene sentido, es un trabajo totalmente improductivo y que causa frustración y estrés negativo. Esto no quita que aunque no podamos acometer todo en el momento, podamos y diría y debamos, tener una lista de proyectos importantes a cumplir, incluso de la misma manera, en el plano personal, eso si, cuando cojamos uno de estos proyectos de la lista, es para llevarlo a cabo hasta el final.

CONDICIONES NECESARIAS PARA EMPEZAR Y TERMINAR:

  • Saber y tener por escrito cuál es el objetivo y acotarlo en la necesidad de tiempo, esfuerzo, recursos y fecha limite de final tienen.

Vamos… lo clásico que ya sabemos, y pocas veces hacemos de forma proactiva. Prueba con una hasta el final y comprobarás que si te lo propones puedes hacerlo, y quién lo hace una vez, puede repetirlo.

  • Comprobar que es coherente con nuestro compromiso, con la empresa, con el progreso de nuestros compañeros, y que apoya al objetivo global y a nuestra misión y la de la empresa; normalmente si lo sentimos es que es así.
  • Comprobar si en el momento actual disponemos de ese tiempo estratégico:
    • En caso positivo, trocear si necesario y planificar en bloques en nuestra agenda de principio a fin.
    • En caso negativo, volverlo a colocar en la lista y poner una nueva fecha de revisión de esta lista de proyectos.
  • Si hemos decidido ir adelante, y lo tenemos troceado y agendado, ir cumpliendo los pasos y corregir/ajustar en el timimg en caso de desviaciones, desde la desviación hasta de nuevo el final del proceso.

Insisto que esto en temas de producción, ingeniería se ve más claro, lo cuál no significa que siempre se cumpla, aunque en general al haber compromisos de plazos con terceros, esto nos lleva hasta el final; aunque es tirado por otros y no por nuestra motivación interna que es la que mueve montañas y la que genera mayor satisfacción personal a nivel de éxito y orgullo de uno mismo, y la que además, hace que volvamos a la lista de proyectos a coger otro.

NO IMPORTA NUESTRA POSICIÓN O RESPONSABILIDAD

En todos los puestos y misiones hay retos, hay cosas que vemos que pueden hacerse mejor, a por ellas, y no por los demás, no por que te lo pide un jefe, solo por que tu sabes que es bueno, y crees en ello!!!

No dejemos que nuestro valor añadido y el tiempo que podemos dedicar a él, nos lo roben o lo perdamos en otras tareas de poco valor, en enredar en temas escabrosos, en decir a los demás lo que tienen que hacer, en hacer el trabajo que corresponde a otros, …Todo esto nos generará malestar, insatisfacción, normalmente problemas y menos resultados de los que potencialmente somos capaces de conseguir.

Este porcentaje de tiempo aunque sea pequeño será grande en satisfacción y resultados, el resto puedes seguir haciendo las tareas básicas, las tareas de menos valor que las hay, y que también se tienen que ejecutar y, como no, ocuparnos de urgencias , fuegos e interrupciones, pues también estarán ahí aunque si les dejamos menos tiempo y las alimentamos menos nosotros mismos, perderán fuerza y disminuirán.

Aunque recuerda que si empezamos algo es para llegar al final con el resultado que sea pero hasta el final, si vamos a rendirnos, si vamos a tener miedo del resultado, si no creemos que merezca la pena, si no vemos la coherencia con nuestra misión y compromiso con la empresa, por favor, por tu bien y el de tu equipo no lo empieces.

Cree en ti, cree en la mejora continua, cree en tu valor añadido para el equipo, la empresa y la sociedad y focaliza tiempo en tu semana para las acciones y objetivos que te hagan crecer, disfrutar y sentirte útil y orgulloso de tu puesto y de tu empresa.

PENSAR Y NO HACER MEJOR NO PENSAR!!!

HACER SIN PENSAR MEJOR NO HACER!!!

PALANTE HASTA EL FINAL!!!