Si estas leyendo mi post es porqué el título te ha atraído, y quizás sea, pues no te sientes, en parte pequeña o grande, satisfecho de la manera en que te hablan.

Voy a ser sincera y te reconozco que he realizado una pequeña trampa ya que nos es más fácil ser conscientes de cómo nos hablan o nos tratan, que de cómo hablamos o tratamos nosotros a los demás.

Lo que realmente tiene importancia es lo que nosotros hacemos

Lo que esta más a nuestro alcance es lo que de nosotros depende: el cómo hablamos, qué palabras utilizamos está totalmente a nuestro alcance, eso no significa que sea, ni tan fácil, ni de resultados inmediatos; eso si, es sin duda, posible y con efectos milagrosos en nosotros, e incluso, a través de nuestro ejemplo y espejo, con efecto positivo en las personas de nuestro entorno.

Las palabras tienen un efecto enorme en las personas, realmente la comunicación se basa en cómo estructuramos nuestros mensajes a través de las palabras que escogemos para transmitir algo, a ellas además se asocia un tono y un volumen de voz y una posición corporal al transmitirlo.

No recibimos de la misma manera:

–      No se para que te he dejado hacer esto, sabia que lo ibas a hacer mal.

Que:

–      Aunque no te ha salido bien esta vez, me alegro de haberte dejado probar, ahora sabemos que tenemos que trabajar y mejorar para que la próxima vez lo hagas bordado.

Si tenemos en cuenta que el resultado negativo ya está encima de la mesa, ¿cuál de los dos mensajes te gustaría recibir? Cuál de los dos mensajes ¿crees tú que conseguirá mejores efectos en el futuro cercano?

Piensa un minuto y si te animas escribe en un papel, palabras que te vienen a la mente leyendo el primer mensaje y palabras que te vienen a la mente leyendo el segundo mensaje.

Tras este ejercicio espero que resulte evidente la importancia de utilizar un tipo de vocabulario u otro. Y si lo sabemos….

¿Qué nos lleva a utilizar palabras tóxicas?

Pues lo cierto es que no tengo datos científicos para contestar aunque lo que si puedo afirmar con base en mi propia experiencia es que independientemente de lo que hagamos instintivamente podemos corregirlo, si cumplimos unas pequeñas reglas básicas:

  1. Prestamos atención a lo que decimos.
  2. Dedicamos unos segundos a reflexionar sobre sus efectos.
  3. Dedicamos un par de segundos mas a reflexionar sobre los efectos que buscábamos.
  4. Dedicamos los últimos segundos a re formular internamente lo que hemos dicho.

Si somos constantes e invertimos estos no mas de 20 segundos en el uso de estas pequeñas reglas, al cabo de un tiempo, ni tan breve ni tan largo, seguiremos con las casi las mismas reglas aunque el orden de uso habrá cambiado y la reflexión será anterior en vez de posterior, lo que causara un efecto de mejora no solo en nuestro interior sino también en el exterior.

  1. Prestamos atención a lo que vamos a decir.
  2. Dedicamos un par de segundos a reflexionar sobre los efectos que buscamos.
  3. Dedicamos unos segundos a reflexionar sobre sus efectos.
  4. Dedicamos los últimos segundos formular externamente lo que vamos a decir.

Por último, te apuntaré que el uso del lenguaje y sus efectos no solo es vital hacia los demás sino especialmente hacia ti mismo.

Quiero decir que cuando alguien utiliza un lenguaje tóxico hacia fuera, normalmente usa el mismo lenguaje hacia adentro, es decir, hacia si mismo, por lo que el efecto que causa en el exterior es igual de devastador en el interior.

Por lo que puedes y debes empezar a ser consciente de que tipo de palabras utilizas aplicando las 4 mini reglas hacia lo que te dices a ti mismo, puedes elegir momentos dulces o momentos agrios o un poco de ambos, eso si, aplica las reglas hasta el final es decir hasta re formular con otras palabras lo que te dices en el caso de los momentos agrios, y en este caso además puedes y debes volvértelo a decir, si no eres capaz de aplicar las reglas al lenguaje hacia ti mismo tampoco lo harás hacia el lenguaje que utilizas con los demás.

El lenguaje es la expresión del pensamiento y según donde pongamos el foco de nuestro pensamiento estarán nuestras acciones y por lo tanto nuestros resultados.

El trabajar pro activamente en cambiar el habito de un lenguaje toxico o a un lenguaje tónico y positivo es en cierto modo una forma de engañar a nuestro pensamiento y con ello llegar a un resultado diferente positivo y mejor; una vez que lo practicamos durante un tiempo esto ya va solo y esto significa que hemos transformado el pensamiento y por lo tanto nuestras emociones y la forma de ver el mismo mundo, eso si con una perspectiva de solucionar, mejorar, apoyar y colaborar a hacer un mundo mejor.

¿Vas a probar a usar las mini reglas?

Feliz y productivo Martes!!!